Prologo

Prologo
Esta antología presenta distintos tipos de mitos  para todo público en general (en especial a los de 15 años en adelante), que provoca en el lector una gran imaginación de criaturas extrañas, curiosidades y más.
Esta pequeña antología es una selección de los mitos más importantes según nuestro criterio tales como los dragones, duendes, y hombres lobos son algunos de los temas a tratar en esta antología.
Deseo que este libro pueda ayudar a todos los lectores del mismo, tanto así con conocimiento como en ilustración. Con la cual pueden darse una idea del pensamiento de aquellas épocas creyendo que casi todos los desastres naturales eran hechos por una criatura mitológica

dedicatoria

Dedicatoria
En esta antología se la queremos dedicar a todos aquellos amantes de los mitos (hombres lobo, duendes, etc.) en esta antología hemos puesto los que creemos son los mitos más importantes e interesantes para nosotros, este antología esta especialmente dedicada a los mayores de 15 años.


Titanes


Titanes
Los Titanes, eran guiados por Cronos, destronaron y mutilaron a Uranus. Su sangre fecundó de nuevo Gaïa que dio origen a las Erinias, o las Furias, que serían las encargadas de vengar los parricidios y ciertos crímenes.

Los Titanes, cuentas Hesíodo, son doce: seis hombres (Titanes): Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Cronos;  y seis mujeres (Titánides): Febe, Mnemósine, Rea, Temis, Tetis y Tea. A menudo llamados los antiguos dioses, fueron durante mucho tiempo los dueños supremos del universo.


Cronos: Hijo último de los doce titanes. Cronos fue el único que acudió a la llamada de su madre, cuando Gaia, para poner fin a su propia esclavitud, decidió revelarse contra Uranus. Cronos se reveló contra su padre, lo decapitó, lo excluyó del poder y se apoderó de su sucesión.

Desde ese momento se instala en el gobierno del mundo la raza de los Titanes. Cronos, con su hermana Rhéa, tendrá seis niños: tres chicas (Hestia, Déméter, Héra) y tres chicos (Hadès, Poseidón y Zeus). Pero Cronos, por miedo a ser destronado por uno de sus hijos, se los comía a todos ellos desde el mismo momento del nacimiento. Excepto Zeus que se escapó y que más tarde le destronaría obligándole a vomitar a sus hijos.

Océano: El mayor de los Titanes, Océanos, no debe ser confundido con Pontos, el dios Mar. Océano representa, más allá del mar, el flujo ancho, lo que los antiguos griegos imaginaban como “los torbellinos profundos".

Jápeto: Según la Ilíada de Homero, Jápeto fue precipitado al Tartaro en el momento de la guerra de los Titanes contra Zeus.

Hiperión: “el de arriba, el que mira desde arriba". Unido con su hermana Tea, tendrá de ella tres niños: Hélios (el Sol), Séléné (la Luna) y Eôs (la Aurora). Muchas veces se confunde a este Titán con el sol.

Rea: "la de los bellos cabellos".  Después de la castración de su padre Uranos, se une a su hermano Cronos. Ambos gobernarán el mundo.

Temis: A veces se confunde con su madre, Gaïa, ya que como ella, es una divinidad nutricia y profética. Diosa de la justicia y que encarna la ley, fue la segunda esposa de Zeus. De este matrimonio nacieron tres Horas: Eunomia (la Disciplina), Diké (Justicia) y Eirene (la Paz); y los tres Moiras: Cloto, Laquesis y Átropos.

Mnémosine: Ella es la diosa de la Memoria y fue considerado mucho tiempo como la sola que controla el desarrollo del tiempo. Esposa de Zeus compartió su lecho nueve noches consecutivas y así engendró a las nueves musas.

Febe: “la de la corona de oro”. Esposa de su hermano Ceo. Ella le dio a dos chicas: Asteria y Leto. En la tierra recibía los nombres de Diana o Delia, en el cielo se le daba el nombre de Luna o Febe. La llamaban Luna porque aparecía representada con una media luna en su frente 

Los Grifos


GRIFO
Del griego gryphos proveniente a su vez del persa shirdal = león-águila; algunas variantes lingüísticas se refieren a los grifos como: gryphon, griff, griffen, griffon, griffoun, griffun, griffyn, grifon, grifyn, grefyne, gríobhán, gryffen, gryffin, gryffon, gryfon, gryf, gryphen y gryphin, entre otros. Los grifos son seres mitológicos con cabeza, pico y alas de águila, mientras que el resto de su cuerpo es de león y, en algunas ocasiones con cola de serpiente. El plumaje alrededor de su cabeza, cuello, pecho y cola es dorado, mientras que el resto de su piel es de león.
La creencia en estos seres se remonta al antiguo Egipto alrededor del 3300 a.C; sin embargo, hay quienes afirman que son más antiguos y existen referencias en las culturas babilónica, asiria y persa. Plinio el Viejo creía que los grifos provenían del norte de Rusia; Esquilo, por su parte, pensaba que provenían de Etiopía, mientras que Bulfinch afirmaba que sus orígenes se encontraban en India. Heródoto, por su parte, creía que la leyenda del grifo provenía del pueblo mítico del los Isedones que vivían en los Montes Urales.Existe, sin embargo, una teoría donde el origen real del grifo puede encontrarse en los restos fósiles de dinosaurios de la familia Ceratopsidae (cuyas características físicas coinciden con la descripción del grifo mitológico) hallados en los desiertos de Asia Central, en especial en Mongolia.
Dado que, para muchas culturas antiguas, el león era considerado el rey de las bestias y el águila la reina de los aires, entonces se entiende que el grifo fuera considerado como una criatura especialmente majestuosa y poderosa. Se decía también que el grifo era tan rápido como el águila y tan feroz y majestuoso como el león. Sus enemigos naturales sólo eran los caballos, pero también algunas serpientes y basiliscos podían convertirse en sus enemigos en la medida que estos personificaran fuerzas malignas.
Se creía además que vivían en grupos de entre 5 y 30 seres con una organización jerárquica muy similar a la de los leones, donde el más grande y viejo es la cabeza de la manada. Conforme a un documento escrito en el siglo IX por el irlandés Stephen Scotus, los grifos son monógamos e incluso, si un miembro de la pareja muere, el otro grifo pasará sólo el resto de su vida sin necesidad de buscar un nuevo compañero. Por otro lado, los hábitos de la hembra fueron descritos por Santa Hildegarda de Bingen en el siglo XII, quien afirmaba que la grifo hembra buscaba una cueva donde pudiera poner a salvo sus tres huevos y cuidarlos hasta que éstos eclosionaran.

Mitologia marina

Peces Gigantes

Estas extrañas criaturas se llaman Oarfish, son criaturas de las profundidades, que en contadas ocasiones suelen ser vistas en la superficie, donde por lo general aparecen medio muertos o muertos directamente. Uno de los lugares donde curiosamente más de este gigantesco pez ha aparecido es en las costas del Mar de Cortez, de donde es precisamente la foto que acompaña a esta entrada.

Puede llegar a superar los 15 metros de longitud y sin lugar a dudas con su alargado cuerpo, y su estilizada aleta carmesí, este animal ha sido confundido durante décadas con los monstruos marinos conocidos como serpientes de mar, por los antiguos marinos.

En 2006, uno de estos ejemplares se encontró vivo en la isla de Santa Catalina. Un buzo local, Doug Oudin, se coloco sus gafas y tubo y nado junto a el durante sus últimos momentos antes de morir. “su cuerpo era de un color azul metálico muy brillante, con algunas manchas de color marrón, pero lo mas bello era su sorprendente aleta dorsal de color rojo rubí”, expreso el nadador.

El Oarfish se descubrió en 1808, cuando se anuncio en la captura de una gigantesca captura de una “serpiente” marina de 16 metros, en tierras Escocesas. Posteriormente en 1901, aparecería uno de estos ejemplares varados en las costas de Newport Beach, siendo para muchos este referencia el inicio de muchos avistamientos equívocos de serpientes marinas.


El Oarfish de la imagen tiene la cola mordida, por lo que quizás fuera esa la causa de la muerte o quizás este mar no de descanso a los animales ni cuando estan muerto.



Kraken

El Kraken es una criatura marina de la mitología escandinava y finlandesa descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante que, emergiendo de las profundidades, atacaba barcos y devoraba a los marinos. La leyenda puede realmente haberse originado de avistamientos de calamares gigantes reales que tendrían estimadamente de 13 a 15 metros de largo, incluyendo los tentáculos.


Sirenas

Las sirenas (en griego antiguo, Σειρήν Seirến, ‘encadenado’, seguramente inspirado en el sánscrito Kimera, ‘quimera’) son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.

Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren, alemán Sirene) de la sirena con cola de pez (inglés mermaid, alemán Meerjungfrau).




Leviatan

Monstruo marino que aparece en varios pasajes bíblicos. En el libro apócrifo de Enoc se le menciona como una hembra moradora del "abismo encima del manantial de las aguas", pero la mejor descripción se encuentra en el capítulo 41 del Libro de Job: "Se muestra feroz si lo despiertas; nadie puede resistir su semblante [...] Espanta el cerco de sus dientes [...] Cuando él se levanta tienen miedo los fuertes." El temor del hombre hacia los monstruos marinos es una constante universal. El Leviatán y las serpientes marinas son tan sólo dos caras del mismo temor.



Atlantida
Atlántida (en griego antiguo Ατλαντίς νῆσος, Atlantís nēsos, ‘isla de Atlantis’) es el nombre de una isla legendaria desaparecida en el mar, mencionada y descrita por primera vez en los diálogos Timeo y el Critias, textos del filósofo griego Platón.


La precisa descripción de los textos de Platón y el hecho que en ellos se afirme reiteradamente que se trata de una historia verdadera, ha llevado a que, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, durante el Romanticismo, se propongan numerosas teorías sobre su ubicación. En la actualidad se piensa que el relato de la Atlántida, según la interpretación literal de las traducciones ortodoxas de los textos de Platón, presenta anacronismos y datos imposibles, sin embargo se ha apuntado que la leyenda pueda haber sido inspirada en un lejano fondo de realidad histórica, vinculado a alguna catástrofe natural pretérita como pudiera ser un diluvio, una gran inundación o un terremoto.

La Atlántida ha servido de inspiración para numerosas obras literarias y cinematográficas, especialmente historias de fantasía y ciencia-ficción.


Ninfas

En la mitología griega, una ninfa es un miembro de un gran grupo mitológico de espíritus femeninos de la naturaleza, a veces unidos a un lugar u orografía particular. Las ninfas solían acompañar a varios dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos.

Las ninfas son las personificaciones de las actividades creativas y alentadoras de la naturaleza. La palabra griega νύμφη significa ‘novia’ y ‘velado’ entre otras cosas; es decir, una mujer casada y, en general, una en edad casadera. Otros hacen referencia a esta palabra (y también a la latina nubere y a la alemana Knospe) como una raíz que expresa la idea de ‘crecer’ (según Hesiquio de Alejandría, uno de los significados de νύμφη es ‘capullo de rosa’). El hogar de las ninfas está en las montañas y arboledas, en los manantiales y ríos, en los valles y las frías grutas. Con frecuencia son el séquito de divinidades superiores: de Artemisa la cazadora, de Apolo el profeta, del juerguista y dios de los árboles Dioniso, y también de dioses rústicos como Pan y Hermes, dios de los pastores.


Poseidon

En la mitología griega, Poseidón o Posidón (en griego antiguo Ποσειδώνας) era el dios del mar, también se le conocía como «Agitador de la Tierra», porque provocaba terremotos,Poseidon se convertía en caballo al salir a la playa para atraer a las mujeres. El nombre del dios marino (mitología etrusca) Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de la Edad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico.


Neptuno

Neptuno es el hijo mayor de los dioses Saturno y Ops, hermano de Júpiter. Neptuno gobierna todas las aguas y mares. Cabalga las olas sobre caballos blancos. Todos los habitantes de las aguas deben obedecerlo y se lo conoce como Poseidón en la mitología griega.

Neptuno eligió el mar como morada y en sus profundidades existe un reino de castillos dorados. Con su poderoso tridente agita las olas, hace brotar fuentes y manantiales donde quiera y encauza su ira provocando los temibles sismos o terremotos.


Este dios es un rey inseparable de sus caballos. Por esta y más razones, se le simboliza con un caballo. Neptuno no viste con ropajes suntuosos, ya que su aspecto es suficiente para demostrar su poderío.



Triton

En la mitología griega, Tritón (en griego antiguo Τρίτων Tritôn) es un dios, mensajero de las profundidades marinas. Es el hijo de los dioses marinos Poseidón y Anfítrite. Suele ser representado con el torso de un humano y la cola de un pez, como la versión masculina de una sirena.

Como su padre, llevaba un tridente. Sin embargo, el atributo especial de Tritón era una concha de caracol que tocaba como una trompeta para calmar o elevar las olas del mar. Su sonido era tan terrible que, cuando la tocaba fuerte, hacía que los gigantes echaran a volar, al imaginar que era el rugir de una poderosa bestia salvaje.

Hombres Lobo

Mitologia: Hombre lobo
El hombre lobo es una antigua leyenda que narra la transfiguración de un ser humano en hombre animal y suele aparecer como una proyección física de seres humanos bestiales. Existen variantes que dependen de la distribución geográfica; el hombre-jaguar (leyenda extendida entre las mitologías precolombinas), el hombre-pantera, el hombre oso o el hombre-hiena (en África).
En relación al hombre lobo en particular, la leyenda, arraigada en las tradiciones europeas, parece estar inspirada en la figura de Lycaón, un mito griego que narra la historia del fundador y monarca de la ciudad de Licasura, que cometió la imprudencia de querer burlar a Zeus y el dios supremo lo condenó a él y a su descendencia convertirse en lobo. He allí el origen de la palabra licantropía (Lycaon -lobo- y anthropos -humano-)
En tiempos medievales, los relatos sobre hombres lobos estaban muy difundidos en territorio europeo y hasta principios de la modernidad, se los vinculaba con la brujería y la herejía: la acusación de licantropía tenía el costo de la hoguera. Padecer de hirsutismo (enfermedad que hace crecer excesivamente el vello corporal) era algo “sospechoso” que podía transformar al enfermo en una víctima de la inquisición. Ahora bien, mientras que el verdadero hombre lobo, en realidad padecían la maldición de transformarse en bestias, los magos y hechiceros sin sufrimiento alguno, podían transformarse en hombres lobos a voluntad sin perder sus capacidades humanas en ningún momento.
En la actualidad, la leyenda del hombre lobo refiere por lo general a un ser humano que como consecuencia de alguna maldición, se convierte, en las noches de luna llena, en un animal salvaje que sale a cometer atrocidades, volviéndose peligroso incluso para sus seres queridos, ya que desgarra sin piedad a las víctimas y luego devora su carne cruda.
¿Por qué un humano puede llegar a convertirse en un hombre lobo? Al respecto existen diferentes versiones: haber sido concebido o dormir desnudo durante un plenilunio, cubrirse con pieles de lobo, haber sido víctima de un hechizo, pactar con el diablo, o ser el séptimo hijo varón en una familia (lobizón). Sin embargo, existía por mucho tiempo una explicación menos fantasiosa para este supuesto fenómeno y era que se creía que la mordedura de un lobo podía traer como consecuencia esta transfiguración bestial en la víctima.

El hombre lobo, también conocido como licántropo, es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos (probablemente junto con el del vampiro), y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de «hombres bestia». Realmente no hay que confundir los términos: licántropo es aquel hombre que, debido a algún trastorno psicológico, cree haber asumido el aspecto, voz y comportamiento de un lobo, a pesar de que realmente no haya sufrido ninguna transformación física; lo cual lo lleva a actuar de acuerdo a ello, entiéndase matando y cometiendo actos de canibalismo. Por su parte, el hombre lobo es tradicionalmente un hombre que, por efectos de magia o por propensión natural, posee la habilidad de transformar su aspecto en el de un lobo. Todas las características típicas de aquel animal - como son la ferocidad, la fuerza, la astucia y la rapidez- son en ellos claramente manifiestas, para desgracia de todos aquellos que se cruzan en su camino. Puede permanecer con su aspecto animal únicamente por espacio de unas cuantas horas, o bien permanentemente.

En el folclore y la mitología, un hombre lobo es una persona que se transforma en lobo, ya sea a propósito o involuntariamente, a causa de una maldición o de otro agente exterior. El cronista medieval Gervase de Tilbury asoció la transformación con la aparición de la luna llena, pero este concepto fue raramente asociado con el hombre lobo hasta que la idea fue tomada por los escritores de ficción moderna. La mayoría de las referencias modernas están de acuerdo en que un hombre lobo puede ser asesinado si se le dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna y no aparece en las leyendas tradicionales. Como dato adicional, en versiones modernas, se agregó la idea que ha existido una fuerte rivalidad entre vampiros y hombres lobo, debido a que pertenecen a una misma raza de criaturas. Los licántropos, al haber renunciado a los poderes vampíricos para obtener una forma física superior, se ganaron el rencor de sus parientes.


Duendes y Elfos


Los duendes

Un duende es una criatura mítica perteneciente a la mitología pagana germánica que todavía sobrevive en el folclore de Europa del norte. En la mitología de los nórdicos, estas criaturas eran originalmente consideradas como una raza de dioses de la naturaleza y de la fertilidad, aunque de menor importancia.
Los duendes son una raza de seres semi-divinos, de estatura humana. Los duendes ficticios difieren de los duendes descritos por la mitología nórdica, aunque ambos se vinculan con creencias populares. Sin embargo, los personajes mitológicos tenían pocas probabilidades de entrar por la noche para ayudar a una persona.

Los duendes fueron concebidos como una raza de seres con aspecto similar al de los humanos pero más justos y sabios, con grandes energías espirituales, sentidos más agudos y una empatía con la naturaleza.


Los duendes eran maravillosos herreros y guerreros feroces, pero por una buena causa. Los elfos de la Tierra Media eran inmortales: no eran vulnerables a las enfermedades ni a los efectos de la vejez.
Aunque podían morir en batalla igual que los seres humanos o fallecer de pena, sus espíritus iban a vivir a una tierra bendita, en la región occidental, llamada Valinor.
 
Los duendes son representados a menudo como hombres y mujeres jóvenes de gran belleza que viven en bosques y otros lugares naturales subterráneos, así como en pozos y fuentes.
Han sido retratados como seres longevos o inmortales que gozan de energías mágicas innatas.


 Los elfos y elfos sagrados.
Los Elfos son seres semi inmortales, su “nivel de envejecimiento” es casi nulo, el aspecto de un elfo de 100 años puede parecer al de un humano de 30 años, poseen una gran belleza, rubios por lo general y en ciertos casos albinos, poseen esplendidas habilidades en el combate, siendo generalmente el arco su principal instrumento de lucha, con el cual son precisos y letales en los ataques a distancia. Su profunda y magnifica vista ve más allá de lo que un ser humano podría ver (distancia), incluso en sitios que carezcan de luz podrían ver con facilidad, siempre y cuando el lugar no posea una oscuridad total; son rápidos y ágiles. Pacíficos y sabios de igual forma, se alojaron en los bastos bosques de Finisterra, alejados de las tierras del hombre y de las artimañas, viviendo en “armonía” con la naturaleza, dispuestos a defender sus tierras ante la mano de aquellos que pretenden perturbar los suelos elficos.
Veneran a las estrellas y astros en el cielo como a la naturaleza, son seres muy cerrados, no suelen mostrarse en sitios donde no los necesitan o no requieren de su presencia, tan es así que estos poseen su propio lenguaje (Ëliróm). Tienen también, un sistema inmunológico increíble, lo cual los hace inmune a cualquier enfermedad, al igual que su velocidad de cicatrización es increíble como lo es su resistencia muscular. De mentes muy centradas difíciles de corromper, aunque no imposible.
Pese a su inmortalidad los elfos solo pueden fallecer tras un combate o desvanecía (desvanecía es la "enfermedad" que sufren los elfos cuando estos mueren al estar lejos de sus tierras, retirados de sus seres queridos, decayendo en la depresión para desvanecer su existencia), cuando esto ocurra, renacerán en el Templo Roble, tras los efectos del regalo “Respiro” otorgado por Gaia.
Cuando los Elfos consiguen obtener la máxima sabiduría (poder) de estos, la gracia de Gaia que reside en ellos es liberada dándole un nuevo poder al elfo del cual pocos pueden obtenerlo, en algunos casos cambian su aspecto y/o personalidad. Son llamados Elfos Sagrados, ya que en ellos el poder de Gaia es palpable, su magia y poder es muy superior a la de un Elfo ordinario, haciéndolos mucho más especializados a la hora de un combate; éstos son los que lideran a sus hermanos Elfos (teniendo en cuenta que entre elfos y elfos sagrados todos se tratan de “hermano” sin mostrar superioridad alguna), protegiéndoles y guiándoles para su provecho. Son los protectores de los elfos, guiados por la pareja de Reyes Sagrados, encargados de dar la cara por la raza elfica en alguna reunión entre alianzas o razas.
A diferencia de los Elfos, los Sagrados habitan únicamente en el Castillo de los Sagrados (Liminüre) donde sólo salen a cumplir misiones establecidas por sus superiores, las cuales pueden durar largo tiempo y éstos quedan solos, pero, nuevamente, no sufren de “desvanecía” como sus hermanos Elfos, gracias a la fuerza de Gaia les impide morir por tal “enfermedad”.
Cuando mueren los Sagrados (únicamente en un combate) su alma (mente) es dirigida al Templo Avellano ubicado al final del Castillo de los Sagrados, donde residen todas las almas de los Sagrados, esperando a renacer en un nuevo cuerpo (quiere decir, que cuando un Sagrado muere, debe de crear un nuevo cuerpo el user, pudiendo tener las mismas habilidades y carácter, pero con distinto cuerpo) llamado Lifëris.
Dato importante: Los Lifëris son cuerpos materializados por la magia de los Elfos, generalmente son supervisados y “moldeados” por los Reyes, tales cuerpos poseen la función de recibir el alma del Sagrado caído en batalla, pero estos no poseen el gran poder que tienen los Sagrados, pero tampoco menos que los Elfos, aunque conservan la misma “inmortalidad” que los hace durar cientos de años y características de elfos.

DRAGONES

                                                      

Dragones:
En función de las diversas culturas que lo han representado, la figura del dragón juega un papel importante como dios o guardián, o como monstruo y poderoso enemigo. Se le atribuyen cualidades y habilidades tales como ser poseedor de una gran sabiduría y conocimiento o pecar de gran avaricia y codicia que le conduzca a devastar poblaciones enteras para apilar gigantescos tesoros. Por lo tanto, la imagen y figura del dragón ha ido variando y ha sido interpretada de muy diversas formas a lo largo de la historia.
Las culturas occidentales y orientales han imaginado reptiles gigantes y alados; puede ser debido al contacto con cocodrilos, caimanes o gaviales.
Los dragones occidentales tienen por lo general apariencia de un gran lagarto o cocodrilo, con alas, aliento de fuego, cuernos y gran ferocidad. Los dragones orientales tienen por lo general apariencia serpentina mezclada con características de otros animales, estos casi nunca tienen alas.
Los dragones han sido famosos a lo largo de los años en la literatura y en el mundo cinematográfico.
El simbolismo alrededor del dragón es esencialmente el de la lucha. La lucha entre el dragón y un héroe o un dios tiene, sin embargo, distintos significados. En estos míticos combates el dragón asume dos papeles, el de devorador y el de guardián, que tienen finalmente una sola raíz: el de un ser cósmico en espera, cuya acción implica la muerte –o el nacimiento– de un orden universal.
Así, en un principio, los dragones fueron devoradores de dioses –algunos mitos se refieren a los dragones como la causa de los eclipses, por ejemplo–, o sus enemigos –caso de Apofis y Pithon, enemigos del sol–; posteriormente los dragones fueron fuerzas a la que se les ofrecían doncellas en sacrificio y no tardaron en concebirse como comedores de hombres. De todos modos, ese papel no se aleja del de guardián, que implica la espera y el mantenimiento de un orden que preludia una reinvención del universo o el descubrimiento de un lugar sagrado. Justamente porque son guardianes de algo sagrado, es por lo que simbolizan el puente a otro mundo o la prueba de todo héroe.
Las actitudes tomadas en las culturas del mundo frente a la figura del dragón y la lucha que supone se distancian en ocasiones, particularmente si se compara la idea de dragón que existe en el lejano Oriente con la predominante en Occidente. Los dragones chinos , los japoneses  y los coreanos son vistos generalmente como seres benévolos, mientras que los europeos son en su mayoría malévolos.
Sin embargo, los dragones malévolos no están restringidos a Europa: entre otras culturas, esta interpretación se mantiene también en la mitología persa. El tema es complejo y ha variado a lo largo de la historia. Como ejemplo, entre los romanos típicos representantes del Occidente antiguo, el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría.
 


DRAGON CHINO








DRAGON EUROPEO